Las pesadumbres, esas niñas descoloridas, te buscan un lugar entre sus sombras
Hoy no duermen, ni descansan, del lago blanco se deshilacha su reflejo en humus
Las hadas lo devoraron todo, el polvo halógeno, el líquido infernal, formaron cascadas sobre el traje de tus descosidas ropas
Mascarada, la luz y el hombre, ¡que no te vean!
Que caminas despacio, goteando muerte,
parodiando al orto que reclama tu sudor
Sobre tu blando pozo, tu saliva se hizo intriga que nunca duerme,
atrapada en la respiración de una parsimonia, sorbiendo olores de tu hermana vida
Tus pequeños fantasmas callan tu ausencia, penetran tu interior, en silencio, como filos de cuchillo
Lo penetraron todo, y a todas tus vidas
Presidiendo tus reverencias ¡mírate! se encuentra el enfermo preso
VERSO ROJO