Tañendo las distancias, finos filos
saltando el trasluz de la inocencia
Su puerta iluminando la oscuridad,
las oscuridades de un yo infinito...
¡Podemos traspasar el séptimo dia y sus vientos!
Un danubio de violines remando
viaja con la velocidad de las luces
Desde Orión a las mariposas
Vibrantes nebulosas de centauro, ojos de negras estrellas
crepitando entre emulsiones del dolor
¿Muerto?...¿ o vive en las noches?