deshojándose entre nuestros hormigueantes cuerpos
Dime - si de tu sangre rocosa brotarán todas mis mañanas -
como arañas que rondaran en nuestra muerte
en el sonido evaporado de una ola: azul y brillante desparpajo en su huida
Tú siendo el sobrio color de mis pesadillas
y yo, tan solo, un beso escondido tras el caluroso carmín de tu noche
Navego sobre los eclipses de tu enmarañado cabello
tapando el amor platónico de mi desesperación