Adivinando tu contorno
Aspirando la plenitud del Universo
Que ya no te encuentra
Los excesos en tu piel
Son el pecado de una estrella
Tú la llamarás bella Orión
Para buscar la finitud de su día
En el lamento por ver su bosque vacío
Quien duerme bajo tus olas de sangre
Nada ve, nada siente
Tú la llamarás bella Orión
Para buscar la finitud de su día
En el lamento por ver su bosque vacío
Quien duerme bajo tus olas de sangre
Nada ve, nada siente
Los contornos de tus versos, la inmediatez del tacto con el que nos invitas a experimentar cada sensación. Oler, ver,sentir,tocar... revolvernos en esas imágenes cósmicas que nos devuelven de alguna forma a la Matrix-matriz-
ResponderEliminarBellísimo, asalvajado,tierno... y siempre tú.
Un beso grande.