¡Te sentí!
En futuros cruzando un puente holgado, mi bulimia anímica alejándose de tu frente hundida
¡Nadie me hizo pensar como tú! Mordiéndote con mis apabullados corazones escondidos
Una ventana entreabierta de rotas cremonas,
el languidecer en el atardecer de mi pesar,
un tambaleo en el trasluz tenue, como acordes que mienten, asomando calladas voces bajo sus mordazas, tras sus ruidos sostenidos; mi pensamiento quiere morir
un tambaleo en el trasluz tenue, como acordes que mienten, asomando calladas voces bajo sus mordazas, tras sus ruidos sostenidos; mi pensamiento quiere morir
Mi agonía desconoce palabras sin caos, se agarra al opio y al desdén, soy y soy entre su sarpullido
Y ese viaje de oloroso eucalipto arraiga en mi piel blanca, desgarrando mi acuarela inmaculada, la impoluta voluntad se describe en mi anónimo mensajero
Un poema a la luz del día, un poema cerrando sus ojos, le escuece la vida, ya decapitada
La piedra se hace fría y distante, se deshizo, el clamor fingido, un clamor que arde delante del gran espacio
Me siento amalgama brotando cual frágiles hojas, a la mañana de los olvidados, cerrando ese infinito que no llega
Y ese viaje de oloroso eucalipto arraiga en mi piel blanca, desgarrando mi acuarela inmaculada, la impoluta voluntad se describe en mi anónimo mensajero
Un poema a la luz del día, un poema cerrando sus ojos, le escuece la vida, ya decapitada
La piedra se hace fría y distante, se deshizo, el clamor fingido, un clamor que arde delante del gran espacio
Me siento amalgama brotando cual frágiles hojas, a la mañana de los olvidados, cerrando ese infinito que no llega
¡Y que nunca llegará!
VERSO ROJO
En este escenario acrílico subsiste una tentación de imposición, del grisáceo totalitarismo, su guante sobre mi lengua, su golpe de martillo en mi mente. Confrontemos con las ideas, confrontemos si os atrevéis ¡dejad mi pensamiento libre! Adiós a las tutelas. Por fortuna, ya me equivoco yo solo.
ResponderEliminar¡Por la libertad!
"languideciendo en el atardecer de mi pesar,"
ResponderEliminarEscojo uno al azar (no...ahora me doy cuenta de que al azar no es, es el que me hizo erizar la piel).
Un viaje por los sentidos, un viaje onírico. Tú dentro de tu particular mundo, y el mundo exhalándose a través de tu aliento. Cómo no maravillarme ante este atrevimiento? Enfrentarte a la palabra a pecho descubierto,sin corazas.
Eso es talento.
Inmenso,Verso rojo.
Beso enorme.
Hola Luna! ¡y que es la poesía sino un hermoso y fatídico viaje onírico!
EliminarPoesía, donde en una enana punta de lápiz caben millones de mundos, lo sabes
Me encantan tus halagos.
Besoss
Bueno, yo veo a tu pensamiento bastante libre.
ResponderEliminarBesos.
Hola Amapola, lo único que aún retengo, mi pensamiento,
EliminarDiscernir entre la soledad y la locura
Besoss
Un poema cerrando sus ojos para contemplarse, un poema en prosa que fluye irrefrenable... tras ese infinito ausente. Genial!
ResponderEliminarAbrazo sin sombrero una vez más!!
Hola Carlos, así es, la poesía se lee con los ojos cerrados, y como dice Luna, las letras ya nos abrirán su mundo
EliminarGraciass
ABrazos!
Un poema profundo. Un placer leerte. Saludos.
ResponderEliminarProfundo sentir de poeta maldito
EliminarGracias,
Saludos
Cerrando ese infinito que no llega...
ResponderEliminarEl otro día escribí algo así, parecido.
De infinitos que se acaban, por dejadez.
Toda paciencia tiene un límite y cuando no se tiene cuidado, nada dura eternamente.
Saludos.
Hola Laura, me encanta que haya leído este poema precisamente la reina de los escenarios, de esas imágenes y escenarios que captas con tu sagrado ojo, con tu sagrada retina, y por supuesto magníficamente escrito.
EliminarY así es, nada dura eternamente, con esa sucesión de escenarios que se solapan unos a otros..
Saludos
Oh! Muchísimas gracias. ��
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